Los productores de Pink Lady® se comprometen de forma contractual en cartas de producción frutal integrada. Esta forma de cultivo respetuosa con el medio ambiente combina a la vez prácticas tradicionales y soluciones naturales procedentes de la agricultura ecológica: – La observación permanente de los campos (uso de un programa de seguimiento de las poblaciones y de las necesidades hídricas del suelo y del clima); – El mantenimiento de la biodiversidad y de los equilibrios naturales gracias a la conservación de parcelas de hierba, la implantación de setos o también la construcción de nidos en sus campos; – Dar prioridad a las soluciones naturales de protección de los árboles (uso de depredadores naturales como las mariquitas frente a los pulgones, la confusión sexual para evitar el apareamiento de los insectos nocivos); – Cualquier intervención (producto de síntesis en particular) se reduce al mínimo, como último recurso y en caso de necesidad absoluta.