Durante la primavera, la floración es clave para el éxito de una buena cosecha.

La vida de una flor varía entre 2 y 10 días. El periodo de polinización es por lo tanto muy corto.

Gracias a la colaboración con los apicultores, los productores introducen abejas en los huertos durante el periodo de floración. De este modo pueden garantizar la polinización natural y el éxito de la metamorfosis de la flor en fruto.